¿Cómo ahorrar en calefacción y reducir tus gastos?
El gasto en calefacción puede variar según la ubicación geográfica y las características de cada hogar, pero todos deseamos pagar lo menos posible en los recibos. Para lograrlo, es importante utilizar de manera eficiente la calefacción y evitar el desperdicio de energía. A continuación, te ofrecemos algunas medidas que puedes tomar:
- Controlar la temperatura de la vivienda
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Reducir la temperatura de los radiadores en 1 o 2 grados Celsius puede generar ahorros significativos en la factura eléctrica. Cada grado adicional por encima de los 20°C encarece la factura alrededor de un 7%.
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Utiliza un termostato programable para gestionar la temperatura de cada habitación según la hora del día. Puedes calentar solo las habitaciones necesarias en determinados momentos o programar el apagado automático de la calefacción durante las horas en las que no haya nadie en casa.
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Apaga o baja la calefacción una hora antes de acostarte y reducirla de 3 a 4 grados Celsius cuando salgas de casa durante más de 2 horas. Si te ausentas por un período prolongado (más de un día), cambia el termostato al modo de protección contra las heladas.
- Revisar y mantener la caldera regularmente
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La legislación vigente indica que debes revisar tu caldera de gas cada dos años. En el caso de los calentadores de agua, la revisión es obligatoria cada cinco años, mientras que las calderas de gasóleo deben revisarse anualmente. Estas revisiones previenen averías, aseguran el buen funcionamiento del sistema y promueven el ahorro energético.
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Si tienes placas solares o tienes la opción de instalarlas, aprovecharás el sol como fuente de energía y ahorrarás dinero.
- Optimizar el rendimiento de los radiadores
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Limpia el polvo de los radiadores con regularidad, ya que esto puede ahorrarte hasta un 10% de la energía consumida.
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Evita colocar objetos cerca de los radiadores, puesto que pueden interferir en la radiación del calor. Colocar paneles reflectantes detrás de los radiadores en paredes no aisladas puede mejorar su rendimiento en un 5% a 10%.
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Si tienes radiadores hidráulicos, vacíalos periódicamente, comenzando por los más bajos. Esto es especialmente importante al inicio de la temporada de calefacción. Además, el aislamiento de las tuberías en el circuito hidráulico de calefacción puede reducir el consumo de agua caliente en aproximadamente un 10%.
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Si tu sistema de calefacción hidráulica es antiguo, es posible que las tuberías estén oxidadas, lo que reduce su rendimiento energético en un 40%. Considera equipar los radiadores hidráulicos con válvulas termostáticas para ajustarlos individualmente, lo que puede reducir tu factura en un 5% a 10%.
- Encontrar la mejor tarifa de gas
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Compara los precios y las condiciones de todas las compañías del mercado para encontrar la tarifa de gas más económica.
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En el mercado libre, el precio del contrato suele cambiar cada doce meses, mientras que en el mercado regulado se realizan revisiones trimestrales. Asegúrate de evaluar cuidadosamente todas las opciones disponibles y escoger aquella que mejor se adapte a tus necesidades y hábitos de consumo.
Además de seguir estas medidas específicas para ahorrar en calefacción, hay otras acciones que pueden contribuir significativamente a reducir tus gastos en energía durante los meses más fríos del año:
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Aprovecha la luz solar: Durante el día, asegúrate de abrir las cortinas y persianas para permitir que la luz solar entre en tu hogar y lo caliente de forma natural. Esto te permitirá reducir la necesidad de utilizar la calefacción durante el día.
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Aísla tu hogar: Un buen aislamiento térmico es clave para retener el calor dentro de tu hogar y evitar que se escape. Verifica que las ventanas y puertas estén bien selladas, y considera agregar aislamiento adicional en paredes y techos, especialmente si vives en una zona con inviernos rigurosos.
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Ventila adecuadamente: Aunque pueda parecer contradictorio, ventilar tu hogar correctamente es importante para mantener un ambiente saludable y reducir la humedad. Realiza ventilaciones cortas y frecuentes abriendo las ventanas unos minutos al día, preferiblemente en las horas más cálidas.
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Apaga los dispositivos electrónicos: Los electrodomésticos y dispositivos electrónicos generan calor cuando están en funcionamiento. Apaga aquellos que no estés utilizando para evitar un aumento innecesario en la temperatura de tu hogar.
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Viste adecuadamente: En lugar de aumentar la calefacción, considera utilizar ropa abrigada en el interior de tu hogar. Opta por prendas de tejidos gruesos y calientes para mantener la temperatura corporal sin depender tanto de la calefacción.
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Utiliza mantas y alfombras: Agregar mantas en el sofá y alfombras en el suelo puede ayudar a mantener el calor en los espacios en los que más tiempo pasas, como la sala de estar o el dormitorio.
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Calefacción por zonas: Si tu sistema de calefacción lo permite, considera ajustar la temperatura en diferentes zonas de tu hogar según su uso. No es necesario mantener la misma temperatura en todas las habitaciones si no las utilizas con la misma frecuencia.
Recuerda que cada pequeño cambio en tus hábitos y en el mantenimiento de tu sistema de calefacción puede marcar la diferencia en tu factura de energía. Con estos consejos, podrás mantener tu hogar cálido y acogedor durante el invierno mientras reduces tus gastos en calefacción y cuidas del medio ambiente. ¡Empieza a ahorrar en calefacción hoy mismo!